El día jueves 28 de
enero del presente año, el Coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática
(MUD), el sr. Jesús Chuo Torrealba, participó en el programa de noticias y
entrevistas Primera Página del canal Globovisión. Ante la pregunta de un
twitero, por demás sesgada y mal intencionada, “Si la MUD es mejor que el PSUV:
quándo se aprobarán leyes para derechos LGBTI como el matrimonio igualitario?”
La Respuesta de Chuo Torrealba, la cual califico como un error político, fue
además muy desafortunada. Esto dijo:
“Hay temas que
son importantes, temas que deben ser debatidos. Yo creo también, con mucho
respeto, que hay una agenda urgente del país. Yo me pongo a
discutir los temas del primer mundo cuando hayamos resuelto el
tema del hambre atroz, el tema de la inseguridad galopante, el tema de 27 mil
muertos con un índice de impunidad de 96%; cuando tengamos esos temas resueltos
entonces discutimos los temas de esa otra agenda, que es muy importante
también. No le saco el cuerpo, pero lo primero es lo primero.”
Ahora bien querido
Chuo, con mucho respeto le voy a explicar cuál fue su error. Primero que nada,
hay que reconocer su labor en lograr la unidad de todas las fuerzas que hacen
vida en la MUD, nadie le quita lo bailao. Pero vamos a ser claros, usted no es
un diputado. La agenda parlamentaria y sobre todo la legislativa tienen que
responder a las demandas de la población, de las mayorías pero sobre todo de
las minorías, de los más vulnerables. No única y exclusivamente a lo que digan
los partidos políticos y eso que usted llama “la agenda de la unidad”. Resulta
que la comunidad de personas LGBTI tiene más de 15 años exigiendo sus derechos,
al igual que el resto de la población y los distintos gremios del país.
Es cierto que el
país está en medio de una situación terrible, no obstante, esta realidad no es
ajena a las personas LGBTI. Al contrario, somos las personas de esta comunidad
doblemente afectada, ya que se suma el no reconocimiento de nuestros derechos.
Usted dice que “hay temas más importantes”, eso es muy subjetivo. Lo que
es importante para usted puedo no serlo para mí. Y lejos de caer en las
comparaciones que son muy odiosas. Para la unidad democrática la liberación de
los presos políticos es importante, pero para la gran mayoría del país puede no
serlo. Con su declaración establece usted una diferencia en la población, es
decir, hay ciudadanos de primera y de segunda.
Agrega usted que “hay
una agenda urgente”, ciertamente hay una agenda urgente; no obstante, eso
no les ha impedido incluir en la agenda parlamentaria aprobar:
a) Acuerdo en
conmemoración de la centésima sexagésima visita de la virgen de la Pastora.
Favoreciendo una religión, la católica sobre las otras, y omitiendo libertad de
culto (Art. 59, CRBV)
b) Acuerdo en
homenaje a víctimas del Holocausto. Si les preocupa que se repita un holocausto
deberían avocarse a trabajar en una ley contra la discriminación, que fue, en
esencia, el origen del holocausto.
c) Acuerdo con
motivo de la celebración del Día Nacional del Cine.
d) Acuerdo en
homenaje al Dr. Rafael Caldera.
Si, cierto, esos
son acuerdos, no son leyes, las cuales requieren de más tiempo y mayor
discusión, pero en la práctica están demostrando que con la Ley de Amnistía se
pueden hacer las cosas de manera expedita. Se les pide un poco de coherencia,
si se habla de una agenda urgente, pues refléjenla de verdad, porque hasta
ahora hay un poco de incoherencia entre lo dicho y lo hecho.
Todas las agendas
son urgentes, han sido 17 años de abandono por parte del estado. Por supuesto
que todos queremos soluciones ya. Todos tenemos demandas, mujeres, niños, niñas
y adolescentes, indígenas, LGBTI, estudiantes, profesores universitarios,
maestros, médicos, enfermos, privados de libertad, discapacitados, en fin. Para
ustedes lo urgente son los presos políticos. No nos pidan que sigamos
esperando, llevamos 17 años de espera, de aguante y de frustraciones. Todas
estas agendas son de derechos humanos, y estos son universales,
interdependientes y, definitivamente, no tienen jerarquías. No hay unos más
importantes que otros. Sabemos que su trabajo de cinco años apenas inicia y
tenemos paciencia, pero no abusen. Lo urgente no puede seguir desplazando lo
importante, usualmente esto afecta a los más vulnerados por la sociedad.
Agregó usted Sr.
Torrealba, que discute “temas de primer mundo” cuando… y luego menciona
esos problemas. Ahora bien, eso que usted llama temas de primer mundo, no son
otra cosa que temas de Derechos Humanos. Si, los derechos de las personas LGBTI
son también Derechos Humanos. Y no son de primer, segundo, ni tercer mundo. Son
de este mundo. Son de todo el mundo. Son temas que ya han sido debatidos y
aprobados en países vecinos como Colombia, Brasil, Argentina, Chile, Ecuador,
Uruguay y Bolivia entre otros, aquí mismito en nuestro continente. Entonces no
venga usted con ese cuento y argumento tan barato de que son “temas de primer
mundo.”
Curiosamente, en la
sesión de la Asamblea Nacional del 14 de enero se aprobó un Acuerdo de
exhortación de cumplimento de Resoluciones de los Organismos Internacionales,
en particular de los Comités de la ONU y de la CIDH. Confieso que aplaudo tal
iniciativa, no obstante, para nosotros está muy claro que lo que ustedes tienen
en mente son las resoluciones relacionadas con los presos políticos. Ahora
bien, sean coherentes, resulta que entre las Resoluciones de la ONU y la CIDH
del año 2015 hay varias relacionadas no solo con las personas LGBTI sino
también con las mujeres, NNA, e indígenas. Vamos, demuestren su compromiso real
con los DDHH y comiencen a trabajar en esas resoluciones, sobre todo las que
sugieren la creación de nuevos instrumentos legales, y supervisar que el Poder
Ejecutivo elabore e implemente las políticas públicas necesarias.
Posteriormente,
menciona usted Sr. Torrealba, que una vez estén resueltos los problemas de: hambre, inseguridad
e impunidad pues se avocarán a los otros temas. Eso suena así como
decir que no puede caminar y masticar chicles al mismo tiempo. Pero me permito
aquí contradecirlo, resulta que entre las funciones de la Asamblea Nacional no
está acabar con el hambre, ni la inseguridad ni la impunidad. Por el contrario,
si es el rol de la AN la función legislativa, es decir, resolver los vacíos
legales que hasta ahora impiden se cumpla con los dos principios básicos de los
derechos humanos, el derecho a la no discriminación y a la igualdad ante la
ley, que, particularmente, afectan a las personas LGBTI.
Los derechos que
las personas LGTBTI demandan no se refieren única y exclusivamente al
matrimonio, como se ha querido ver. Hay una situación real de vulnerabilidad
que afecta a niñas, niños y adolescentes homosexuales y trans quienes son
discriminados por su familia, en las escuelas; mujeres y hombres homosexuales o
trans que no consiguen empleo por ser quienes son; personas que no reciben
atención medica apropiada, no solo por la situación del país, sino también por
ser homosexuales o trans. Hay personas trans que son vejadas y ultrajadas en las
colas de los mercados; las personas homosexuales y trans no cuentan con una ley
que los proteja y castigue a quienes los maltratan, humillan, golpean y
asesinan.
Le preocupa la inseguridad,
¿sabe usted Sr. Torrealba que desde 2008 a 2015 se han contabilizado más de 100 crímenes de odio contra personas LGBT? de ese número solo dos
casos han sido resueltos. Según datos de la Defensoria del Pueblo 45% de los
casos de discriminación que se reciben hay al menos una persona LGBT
involucrada. Sí, también a las personas LGTB les afecta la inseguridad. No diga
que nuestros derechos no son prioridad o no son urgentes.
Resulta paradójico
escuchar a los políticos, entre esos usted, hablar de ayudar a la comunidad, a
los más pobres, y hablar de la importancia de la familia, pero claro, muy
probablemente se refieren a las familias heterosexuales conformadas por hombre
y mujer. Pero las familias conformadas por personas del mismo sexo parecen no
ser igual de importantes.
No es importante en
estos momentos de crisis hablar de matrimonio, pero ¿saben qué? las parejas
heterosexuales, a pesar de la situación, siguen casándose y nada se los impide,
nadie les pone condiciones. Es decir, la gente se quiere casar, las parejas
homosexuales también se quieren casar. Las parejas del mismo sexo, también
tenemos derecho a casarnos. Que para ustedes no sea urgente o importante, no
significa que no lo sea.
Aunque el Instituto
Nacional de Estadísticas (INE) haya ocultado las cifras del número de familias
homoparentales en el país, nosotros existimos, somos una realidad y estamos
aquí exigiendo nuestros derechos. No estamos dispuestos a seguir esperando que
el resto de problemas sean resueltos.
Somos,
aproximadamente, seis mil familias homoparentales, entre 15 y 30% de la
población venezolana. No se equivoquen, no cometan el mismo error que
cometieron Chávez y Maduro y el partido de gobierno actual que ignoraron
nuestras demandas durante 17 años.
Son 167 diputados,
más los suplentes, distribuidos en 15 comisiones, además de las subcomisiones,
no es posible que nos digan que no hay un grupo en la subcomisión de DDHH, o en
la Comisión de Política Interior o en la Comisión de Desarrollo Social, o una
sub comisión mixta que se logre conformar y en la cual las organizaciones LGBTI
podamos participar y construir juntos nuestros instrumentos legales, que
satisfagan nuestras demandas.
La Red LGBTI de
Venezuela ya tiene una Agenda Legislativa que pronto haremos llegar a manos de
los diputados. A los presidentes y miembros de las comisiones mencionadas les
decimos, en el momento que seamos convocados con gusto los ayudaremos, estamos
dispuestos a asesorarlos en el tema de los derechos de personas LGBTI.
* Por Quiteria Franco
Magíster en Lingüística Aplicada
Profesora, traductora,
Defensora DDHH-LGBTI.
Coordinadora General Unión Afirmativa de Venezuela
Red LGBTI de Venezuela
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