Hablar de medios de comunicación en Venezuela es un asunto muy complejo, ya que dentro de estos por diversas razones existe poco equilibrio entre sus deberes, derechos e intereses a la hora de promover los derechos humanos y contribuir a la paz y justicia social.
Ubicándonos en los “derechos e intereses” de los medios de comunicación no podemos dejar de mencionar que la mayoría sólo buscan reflejar la realidad desde los criterios productivos, la producción capitalista y consumista aplicándolos a todos los contenidos que generan e incluso encerrando a todas las personas dentro de sus patrones y agendas particulares.
Se puede evidenciar claramente que en nombre del “derecho a informar” la mayoría de las veces nos suministran desinformación, normas y principios alejados del respeto y promoción de los derechos humanos, donde valores como el respeto a la diversidad, a la no existencia de un pensamiento único, a la inclusión de todas y todos en condiciones de equidad y justicia social reivindicativa, valores necesarios para la construcción de una sociedad más justa.
Frente a este panorama resulta poco alentador pensar en como ha sido y como debería ser la presencia de las personas sexo-diversas en los medios de comunicación, -televisión radio y prensa escrita- en la forma como generen contenidos informativos, educativos y culturales que nos presenten tal como somos, sin impregnarnos de todo aquello que huela heteronormatividad, patriarcado, capitalismo, consumismo, sexismo, dominación, tradición, creencias religiosas, pecado, bondad, maldad, vicios, prejuicios, patrones y roles sociales entre otros….
Se nos presenta por delante un gran reto que asumir a todos nosotros, personas gays lesbianas bisexuales transexuales transgéneros e intersexuales, de hecho hasta yo mismo desconozco las proporciones de este reto, por ello, creo que no vale la pena tratar de ir contra aquellas empresas de la comunicación y sobre la forma como nos presentan o no dentro de sus espacios, no obstante si resulta necesario luchar contra esa ceguera generada en torno a como somos realmente aquellos que poseemos una orientación sexual e identidad de género diferente. Haciéndonos visibles, libres prejuicios, patrones y discriminaciones internas, para erradicar la producción de no existencia, de no visibilidad y de no presencia en los medios de comunicación.
Afortunadamente contamos con una variedad de herramientas comunicacionales y se hace una necesidad utilizarlas todas para generar contenidos y materiales para lograr mayor visibilidad de la comunidad LGBTI a si mismo no podemos dejar de mencionar a los medios de comunicación alternativos comunitarios y el internet como instrumentos que pueden convertirse cada vez más en nuestros aliados en las diferentes luchas que hemos de asumir por el respeto de nuestros derechos.
Finalmente, y no menos importante, la principal y más antigua herramienta comunicacional es el contacto cara a cara, persona a persona, y el vernos dentro de la realidad del otro que aún cuando sea diferente forma parte de la diversidad en la que todas y todos estamos inmersos.
Por Yonatan Matheus.
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